Préstamos rápidos

Los préstamos rápidos son unas de las alternativas más utilizadas al momento de conseguir dinero rápidamente. Una avería en el hogar, un problema con el coche o cualquier otro gasto imprevisto pueden suponer un problema muy grande en tus finanzas personales.

Es habitual que, en este tipo de situaciones, los préstamos rápidos llamen la atención de las personas que los necesiten. Esto se debe, en gran medida, a la rapidez y agilidad al momento de gestionarlos y solicitarlos. Si no conoces muy bien el tema y quieres saber cómo funcionan los préstamos rápidos, te invitamos a que continúes leyendo.

¿Qué son los préstamos rápidos?

Tal y como su propio nombre lo indica, los préstamos rápidos son un tipo de préstamo que posee plazos de gestión y aprobación bastante cortos. Dichos préstamos varían en la cantidad máxima que puede solicitarse y en los intereses de los mismos. Cabe destacar que este tipo de préstamo siempre han sido conocidos por tener intereses más elevados que el resto.

Lo más común suele ser solicitar préstamos rápidos online gracias a su sencillez. En este sentido, no hace falta que te dirijas presencialmente hasta una oficina de la entidad financiera o bancaria para realizar la solicitud. Si necesitas este tipo de préstamo, en la mayoría de los casos, se debe a que tienes una urgencia. Por ende, la mayoría de las entidades los ofrecen de forma online para que solo debas rellenar un formulario y enviar toda la documentación que te soliciten. Tan solo esto hace falta para la concesión de dicho préstamo.

Características de los préstamos rápidos

• No necesitas justificar la finalidad del dinero solicitado. Una de las ventajas principales de los préstamos rápidos es que la entidad emisora de los mismos no te va a preguntar para qué los necesitas. Esto nos permite que solicitemos el dinero para usarlo en cosas para las que tal vez una entidad financiera o bancaria tradicional no lo concedería.
• Rapidez entre que se solicita y se concede. La aprobación de estos préstamos suele ser en un lapso de tiempo bastante reducido; estamos hablando entre 24-48 horas. Sin embargo, en ocasiones, dependiendo principalmente de la cantidad solicitada, la espera puede tardar un poco más.
• El importe mínimo de estos préstamos en algunas entidades financieras es de 50 euros, pudiendo llegar a los 300 euros como importe máximo.
• Se suelen contratar por vía telefónica o internet. Para facilitar la rapidez es muy común que la manera más utilizada de contratar ese tipo de préstamos sea por llamada telefónica. Mientras que, gracias al auge y a la extensión de la red, cada vez más personas realizan la solicitud a través de internet.

¿Dónde pedir un préstamo rápido?

• Bancos. Aunque no suelen ser muy comunes entre los bancos tradicionales, existen algunos que ofrecen préstamos rápidos, así como también algunos productos que pueden funcionar como una alternativa a esta fórmula de financiación. Un ejemplo de esto último son los anticipos de nómina, las tarjetas de crédito, etcétera.
• Las compañías especializadas en micropréstamos. Se trata de empresas que se dedican de lleno a ofrecer micropréstamos. Estos no son más que productos que funcionan como préstamos rápidos, pero que sólo se conceden en pequeñas cantidades.
• Establecimientos financieros de crédito. Estas son entidades que se especializan en ofrecer diversas fórmulas y productos de financiación a sus clientes. Entre todos estos figuran los préstamos personales, las hipotecas, los préstamos rápidos de dinero, entre otros.

Ventajas y desventajas de los préstamos rápidos

Ventajas:

• Aptos para gran parte de los clientes. Para conseguir este nivel de rapidez, las entidades han tenido que flexibilizar en gran medida sus propias condiciones de aceptación.
• Rapidez. Tal y como su nombre lo indica, la ventaja principal de este tipo de préstamos es la velocidad con la que se lleva a cabo su propio estudio y concesión.
• Comodidad. Se pueden solicitar en cualquier momento gracias a que la mayoría se pueden solicitar vía online. Desde cualquier sitio y a cualquier hora. Puedes llevar a cabo la solicitud desde el ordenador de tu casa sin la necesidad de movilizarte hasta una oficina.
• Trámites ágiles y muy reducidos. Las entidades financieras no suelen demorarse en proporcionar una respuesta a los clientes, y el ingreso del dinero prestado en la cuenta de dichos clientes es casi inmediato.

Desventajas:

• Cantidad máxima a solicitar. Esta cantidad es mucho más baja que la que podríamos conseguir a través de cualquier otro tipo de préstamo.
• Tipo de interés. Los intereses, como ya lo hemos mencionado anteriormente, suelen ser más elevados que en los préstamos personales. Esto se debe a que los préstamos rápidos exigen un mayor nivel de riesgo para las entidades que los ofrecen.
• Productos asociados. En múltiples ocasiones es obligatorio contratar un seguro para evitar futuros impagos, por ejemplo.
• Plazo de devolución. Los plazos suelen ser mucho más cortos que en los préstamos personales.

Requisitos para pedir un préstamo rápido

Los requisitos que mencionaremos a continuación, pueden variar dependiendo de la entidad financiera en donde realices la solicitud. Sin embargo, mayormente aplican los siguientes requisitos:

• Tener residencia en España.
• Ser mayor de edad.
• Demostrar una cantidad de ingresos suficientes para hacer frente a las cuotas de este tipo de préstamos.

Por otro lado, es recomendable que:

• No aparezcas en ninguna lista como ASNEF, dependiendo de la entidad en cuestión.
• No poseer deudas impagadas hasta la fecha.
• Tener un nivel de endeudamiento razonable.

Alternativas a los préstamos rápidos